La aplicación de la IA supone la entrada de un nuevo agente dentro del ecosistema de la docencia y el aprendizaje. La amplitud de sus prestaciones hace que el uso de esta tecnología pueda entrar de pleno en todas las tareas implicadas en el diseño de asignaturas y el desarrollo de la docencia.
Por ejemplo:
- Generar contenidos en formatos diferentes y con distintas finalidades.
- Buscar información de forma dinámica.
- Ofrecer orientaciones tanto a estudiantes como a profesorado.
- Analizar los datos procedentes de las acciones,
comportamientos y características de los usuarios, para realizar determinadas actuaciones.