En nuestro país hay empresas que, gracias a la pandemia, están haciendo negocio en educación. Empresas que, gracias a determinados modelos clientelares, con oferta de servicios “gratuitos” y, contando con un nutrido grupo de “camellos” entre el sector docente, se están haciendo con millones de datos sensibles del alumnado.
Via Gumersindo Fernández